Una hipoteca variable es una hipoteca con un interés que varía mensualmente en base al precio del euríbor más un diferencial. En cambio, una hipoteca fija es una hipoteca que te garantiza pagar todos los meses el mismo porcentaje de interés sin que te afecte si el euríbor sube o baja.
Las razones por las que cambiar tu hipoteca de variable a fija pueden ser muchas, pero ahora mismo el principal factor es la subida del índice de referencia que está incrementando las cuotas de las hipotecas variables. Desde hipotecas 100 ponemos a a tu deposición nuestros asesores para hacer un estudio gratuito de cambio a una hipoteca de tipo fijo.
Si te preguntas, ¿cómo puedo cambiar de una hipoteca variable a una fija? Y no sabes por dónde empezar, aquí tienes una guía completa con toda la información que buscas.
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¿Es posible cambiar mi hipoteca de variable a fija?
Absolutamente. Cambiar tu hipoteca de variable a fija es posible y tienes varias alternativas para realizar el cambio.
En este aspecto hay pros y contras entre lo que te pueda convenir respecto a cada entidad financiera, por ello deberás calcular a largo plazo cuánto irás a pagar en cada caso para convencerte de realizar el cambio.
Primero debes estar seguro de cuánto pagas hoy en tu hipoteca y cuánto pagarás a largo plazo: haz estos cálculos con el préstamo actual en un año, en cinco o en diez. Considera que, como tu hipoteca es variable, entonces puedes hacer un promedio de lo que has pagado cada mes y lo divides por el total de los meses que llevas en tu hipoteca.
Aun así, esto no te dará con seguridad la cantidad que puedas pagar de ahora en adelante, porque si bien el euríbor se ha mantenido estable los últimos años, puede ocurrir que descienda o aumente mucho más de lo previsto, tal como sucedió en 2008, por lo tanto, tu cálculo será una aproximación y no una cifra exacta.
Utiliza un simulador de hipoteca para comparar con las opciones que te ofrecerán si contratas una hipoteca de tipo fijo, es decir, una hipoteca que no esté afectada por el euríbor. Cuando tengas claras las operaciones, anótalas y tenlas siempre a mano, cuando te informes con el banco sobre cada hipoteca de tipo fijo, podrás decidir con claridad si te conviene o no hacer el cambio.
¿Cómo hago el cambio de una hipoteca variable a fija?
Para realizar el cambio tienes tres opciones:
- Realizar una novación: Una novación es un cambio en las condiciones de tu hipoteca que realizas en tu propio banco.
- Realizar una subrogación: Una subrogación es un cambio de banco, pasas tu hipoteca de un banco a otro.
- Cancelar tu hipoteca y abrir una nueva: cancelas la hipoteca en tu banco actual y abres una nueva en cualquier banco.
¿Cuánto cuesta cambiar mi hipoteca de variable a fija?
Dependiendo de la opción que elijas, el cambio de tu hipoteca de variable a fija puede tener diferentes precios. Veamos en detalle cada una de las alternativas:
Novación
Si eliges realizar una novación, el cambio de hipoteca en tu propio banco puede ser la opción más económica de las tres.
El costo que tiene realizar este procedimiento se fundamenta principalmente en los intereses que vayas a pagar de ahora en adelante, también el banco puede cobrarte una comisión para realizar este trámite, aunque algunos no lo hacen.
Como ya eres cliente del banco, tienen en su poder tu información personal y de rentas, esto significa que además de ser la opción económica, también es la opción más simple.
Ten en cuenta el cálculo que hiciste en primer lugar y luego consulta con tu sucursal bancaria cuál es efectivamente el total de intereses que irás a pagar si realizas una novación, ellos te informarán los valores y tú valorarás si es lo que más te beneficia.
Subrogación
Este trámite es un poco más costoso que el anterior, aquí tienes que considerar tanto el banco del que eres cliente actualmente como el banco que elijas.
Ambos te cobrarán intereses, debes sumarlos a tu primer cálculo y comparar esta cifra con los intereses que te ofrecen pagar en el nuevo banco, así podrás decidirte si es lo que prefieres teniendo absoluta seguridad de que pagarás menos.
Cancelar la hipoteca
Esta alternativa podría ser la más cara de las tres, aquí debes tener en cuenta que el coste por cancelar una hipoteca siempre es superior al de pasar de banco, además deberás encontrar otro banco, presentar ante el mismo tu información personal, de rentas, ingresos, etc.
En caso de que te acepten como cliente, tienen libertad de cobrar el total que quieran para abrir una nueva hipoteca. No está reglamentado por ley cuál es el importe de abrir una hipoteca, depende de cada banco.
La ventaja que tienes aquí es que algunos bancos están queriendo atraer clientes con hipotecas de costo cero, es decir, que abres la hipoteca sin pagar nada.
De cualquier manera, deberás sumarle a tu primer cálculo lo que te cobre tu banco actual por cancelar la hipoteca, a este número lo comparas con lo que te cobre el nuevo banco por abrir la hipoteca (lo cual puede ser gratis) más los intereses de hipoteca que ellos proponen.
Haz la suma del costo de cancelar una hipoteca a largo plazo, incluyendo los intereses mensuales, igual que en tu primer cálculo, a un año, a cinco o a diez, luego compara ambos y tendrás toda la información necesaria para decidir.
Gastos de cambiar una hipoteca de variable a fija
Si eliges una novación, los gastos del cambio de una hipoteca variable a fija que tendrás son:
- Comisión: si te cobran comisión el costo es del 0,15% del valor de tu hipoteca durante los tres primeros años de la misma. Si ya estás por el cuarto año de tu hipoteca entonces no deberás pagar más intereses.
Ejemplo: en una hipoteca de 100.000 euros, pagarás 150 euros de comisión.
Si eliges una subrogación, los gastos que tendrás son:
- Comisión: el valor de la comisión también es del 0,15% del valor total de tu hipoteca, y tampoco deberás pagarla si ya alcanzaste el cuarto año de la misma.
- Tasación: deberás pagar la tasación de tu casa, y el precio está alrededor de los 400 euros.
- Comisión de apertura: el nuevo banco puede cobrarte una comisión de apertura por tu hipoteca, esta comisión no está valuada por ley, por lo tanto, puede cobrar cualquier cantidad, o puede ser gratis como en los bancos, ING y OpenBank.
Ejemplo: en una hipoteca de 100.000 euros, pagarás 150 euros de comisión, 400 de tasación, más el importe que tu banco te cobre. En total, un mínimo de 550 euros.
Si eliges cancelar tu hipoteca, los gastos que tendrás son:
- Comisión: la comisión para cancelar tu hipoteca oscila entre el 0,15% los cinco primeros años y el 0% a partir del sexto. Y entre el 0,25% los tres primeros años y el 0% a partir del cuarto. Tu banco tiene estas dos alternativas, deberás verificar cuál corresponde al contrato de tu hipoteca para hacer el cálculo.
- Notaría, registro y gestoría: estos trámites deberás pagarlos tú si realizas la cancelación de tu hipoteca, el precio total sumando los tres sería aproximadamente 850 euros.
- Comisión de apertura: si tu nuevo banco la cobra no existe regulación respecto al importe.
- Tasación: tasar tu nueva casa te costará 400 euros.
Ejemplo: en una hipoteca de 100.000 euros, gastarás como mínimo 1400 euros.
Recuerda que deberás comparar estos gastos con los beneficios que obtengas si realizas el cambio de tu hipoteca variable a una fija. Además, estima cuánto pagarás de ahora en adelante de impuestos y piensa en el riesgo que implican posibles oscilaciones del euríbor. Leer con atención el contrato, analiza las nuevas condiciones que te ofrecen, haz todas las preguntas que sean necesarias y consulta en varios bancos, hasta justificar si vale o no la pena hacer el cambio.