Una cláusula suelo son unos tipos de interés que fijan los bancos, esto significa que si has contratado una hipoteca y luego, a medida que estás pagando mensualmente, en alguna cuota los intereses de la misma no superan cierto porcentaje, entonces el banco, para mantener sus ganancias, llevará esa cantidad a una establecida en una cláusula escondida de tu contrato.
Por ejemplo, si entre los impuestos euríbor más el diferencial de tu banco, los intereses de tu hipoteca llegaran al 2%, pero en tu hipoteca existe una cláusula suelo del 5%, entonces el banco te cobrará ese 3% de diferencia.
La cláusula suelo ha comenzado a considerarse abusiva desde 2009, cuando el valor del euríbor descendía y los hipotecados no encontraban ninguna diferencia en su hipoteca. Tras esto, comenzaron a reclamar en cada banco y el caso terminó llegando al Tribunal Supremo.
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Legalidad de las cláusulas suelo
Entre los años 2008 y 2014 en nuestro país sufrimos lo que conocemos como la crisis inmobiliaria española, durante estos años los precios de las viviendas bajaban y las constructoras entraban en quiebra, por lo que el euríbor también bajaba.
Las personas que pagaban hipotecas antes de la llegada de la crisis sabían que el euríbor bajaba pero no veían cambios en sus hipotecas, todos los meses pagaban lo mismo sin entender por qué.
Durante la crisis inmobiliaria el valor de las viviendas se redujo hasta un 45%, es decir que el impacto de la crisis realmente se veía reflejado en la industria, sin embargo, no llegaba a afectar a las hipotecas.
Es en este momento cuando comienza a salir a la luz la existencia de cláusulas no muy claras en los contratos que pillaron desprevenidos a los hipotecados al descubrir que habían firmado algo que perjudicaba sus intereses sin saberlo, y las denuncias empezaron a crecer.
En 2013 fue cuando el reclamo de los hipotecados llegó al Tribunal Supremo y, finalmente, se declara abusiva toda cláusula suelo que no figure con transparencia en el contrato de un préstamo hipotecario.
Además, se dispuso que el banco debería de devolver a cada hipotecado el dinero pagado de más a partir del día 9 de mayo del año 2013, también se dispuso que las personas que realizaron su denuncia antes del 21 de diciembre del año 2016 pudieran reclamar la devolución del dinero de años anteriores al 2013.
Las personas que denunciaron después del 2016 solo podrán exigir el pago de las cláusulas suelo abonadas a partir del año 2013. Las personas que ya liquidaron su hipoteca también pueden denunciar, si no han pasado más de cuatro años desde la cancelación del contrato.
¿Quiénes tienen derecho a reclamar?
Tanto los trabajadores como los autónomos y empresarios tienen derecho a reclamar el reintegro de lo cobrado por el banco, siempre y cuando exista la falta de transparencia por parte del mismo.
En el momento que el banco aprobó tu solicitud debería de haberte entregado un documento o una oferta detallando las condiciones de la hipoteca, si no te han entregado este documento, o si en este documento no menciona nada de alguna cláusula suelo, pero en el contrato sí, entonces puedes reclamar.
Si tu banco en algún momento te envió un email informándote sobre la cláusula suelo, este email no tendrá validez para el Tribunal Supremo, por considerarse poco transparente y no lo suficientemente válido como para reclamar.
También pueden reclamar aquellos que no fueron informados personalmente, o cuando la información haya sido incompleta respecto a los efectos que conllevaría dicha cláusula, en todos estos casos tienes derecho a reclamar.
¿Cómo puedo saber si mi préstamo hipotecario tiene cláusula suelo?
Si durante varios años has pagado la misma cuota teniendo un interés variable, entonces es posible que estés afectado por la cláusula suelo. Esta cláusula abusiva está prohibida desde 2019 y su nulidad fue declarada porque las personas desconocían la existencia de las mismas.
Esto quiere decir que si no estás seguro de estar pagando una cláusula, suelo deberás revisar tu escritura y buscar términos como por ejemplo: “suelo hipotecario” o “suelo”, “interés mínimo”, “límite de interés variable”, “acotación mínima de interés”, etc.
La cláusula suelo estará camuflada en tu contrato de una manera que puedas interpretar algo diferente o menos importante que los verdaderos efectos que tenía dicha cláusula a la hora de pagar tu hipoteca.
Entonces, ¿cómo puedo recuperar mi dinero?
Si necesitas saber cómo reclamar cláusula suelo tienes que demostrar haber sido víctima de esta medida abusiva a partir del año 2013. Lo eres si has pediste una hipoteca de forma particular o comercial y tu banco no te facilitó la información suficiente a la hora de cerrar el préstamo.
Si has pagado de más en tu hipoteca puedes reclamar de dos maneras:
Reclamando directamente al banco
Tras contactar con ellos por medio de atención al cliente, podrás enviar una solicitud y el banco deberá responder con una oferta de devolución. En este caso, tú aceptas o negocias la oferta, si lo que te ofrecen no te convence podrás reclamar judicialmente.
Realizar una demanda judicial
Aquí tendrás que pagar por ti mismo un abogado particular, pero si ganas la demanda es el banco el que deberá pagarle. En el caso de que iniciaras contacto con tu banco y procedieras con una demanda judicial, esta quedará congelada hasta que se resuelva extrajudicialmente.
A medida que fueron aumentando los reclamos, y posterior a las determinaciones del Tribunal Supremo, los bancos afectados han facilitado soluciones para los clientes que reclamen la devolución del dinero de las cláusulas suelos para evitar así mayores problemas.
Es probable que puedas negociar con tu entidad financiera sin necesidad de realizar una demanda, aunque si la oferta no te parece justa, y te ofrecen descuentos y regalías en vez del total del dinero, entonces puedes realizar tu demanda judicial (para la cual tu banco también estará preparado de antemano).
Recuerda que el depósito del dinero que cobres tras reclamar la cláusula suelo puede demorar meses en caer a tu cuenta, todo dependiendo del acuerdo al que llegues con tu banco, por lo que ármate de paciencia y sé perseverante hasta recibir el reembolso total que te corresponda.